La Laguna
El bien patrimonial de Cañaveral de León que con diferencia más atrae a turistas y excursionistas es La Laguna. Forma parte de la Cultura del Agua del municipio y es la principal seña de identidad de los cañeteros.
Se integra en un conjunto hidráulico conformado por diversas infraestructuras. La primera de ella, siguiendo el discurrir superficial del agua, es la Fuente Redonda, de origen árabe. Tiempo atrás, cuando aún no había agua corriente en las casas, era objeto de peregrinación diaria por las mujeres de la localidad, que provistas de sus cántaros y botijos acudían aquí con la intención de obtener el líquido elemento necesario para el uso doméstico. Aún en la actualidad se pueden observar las huellas que los cántaros de estas aguadoras dejaron marcado en la fuente.
Hasta finales del siglo XIX el agua de la Fuente Redonda discurría libremente por la Calle Pantano, dando lugar a un pantano cenagoso. Las quejas vecinales llevaron a que se procediera a su desecación y encauzamiento a través de El Pilar, el siguiente eslabón del conjunto hidráulico. Se trata de una acequia de 90 m. de largo y 1,5 m. de ancho que discurre a lo largo de la citada Calle Pantano. Esta conducción ha venido haciendo las veces de abrevadero del ganado. Hasta fechas recientes en él bebían los rebaños de ganado de nuestros pastores, quienes los conducían desde los campos hasta el pueblo para saciar su sed. Tiempo atrás contaba con unos lavaderos anejos hoy desaparecidos.
El caudal procedente del Pilar se deposita en La Laguna, una alberca de gran tamaño cuyo fin es captar las aguas que posteriormente se distribuyen para el riego de las huertas. Fue en los años 60 del siglo XX cuando se procedió al ensanche y cerramiento de su perímetro, dando lugar a la dimensión actual: 862 m², con muro de cerramiento. A principios del siglo XXI se colocaron las tinajas que hoy la adornan. A través de un sistema de lievas y compuertas el agua aquí embalsada es conducida a los huertos, discurriendo por la Calleja del Agua, infraestructura hidráulica de gran atractivo visual y auditivo, en particular en las épocas del año cuando el agua transita por ella con más caudal. Reseñable en este espacio son igualmente una serie de molinos, El Chorrero, así como el propio paisaje que configuran los cultivos en bancales y las pequeñas albercas con que cuentan las huertas para retener el agua y poder regar en función de las necesidades de los hortelanos.