El actual Museo Etnológico del Aceite se asienta sobre el “Molino de Márquez”, también conocido como “Molino de Don Carmelo”, por ser su último propietario antes de pasar al Ayuntamiento y convertirse en museo. Fue construido hacia 1805 por Tomás Márquez Jarillo, un vecino originario de Encinasola (Huelva) que decidió asentarse en el municipio.