La Laguna se integra en un conjunto hidráulico conformado por diversas infraestructuras. La primera de ella, siguiendo el discurrir superficial del agua, es la Fuente Redonda, de origen árabe. Tiempo atrás, cuando aún no había agua corriente en las casas, era objeto de peregrinación diaria por las mujeres de la localidad, que provistas de sus cántaros y botijos acudían aquí con la intención de obtener el líquido elemento necesario para el uso doméstico. Aún en la actualidad se pueden observar las huellas que los cántaros de estas aguadoras dejaron marcado en la fuente.