
La erupción del volcán en la isla de La Palma no cesa. Con el paso de los días cada vez hay más personas afectadas por la pérdida de sus casas, y por los daños en general que las coladas de lava están provocando en diversas infraestructuras (carreteras, escuelas, conducciones de agua, etc.), plantaciones agrícolas y negocios en general, muchos de los cuales literalmente han desaparecido.